Diagnóstico en materia de tortura La práctica de la tortura y otros tratos o penas crueles inhumanos o degradantes se configura como una de las formas más graves de violación a derechos humanos, toda vez que atenta contra la dignidad de la víctima y es causante de graves daños físicos y psicológicos, los cuales suelen ser aún más destructivos e imposibles de superar, es sin duda, uno de los fenómenos de mayor preocupación a nivel mundial. La tortura, los tratos crueles, inhumanos y degradantes se encuentran universalmente proscritos a través de la ratificación casi universal de los diversos instrumentos internacionales que la prohíben. La prohibición de la tortura se considera absoluta, en el sentido de que no admite derogaciones por razones de seguridad nacional u otras emergencias. Para dar cumplimiento al mandato preventivo y a la obligación reactiva de atender las quejas en estos temas, la CNDH convino con el Programa Universitario de Derechos Humanos de la UNAM para que un grupo de investigadoras/es desarrollen indicadores a efecto de consolidar instrumentos de prevención, evaluación y seguimiento en relación con las prácticas prohibidas en los instrumentos nacionales e internacionales. Así, la Dirección General de Planeación de la CNDH desarrolla el “Atlas en Materia de Tortura y Otros Tratos Crueles”, a través de la creación de indicadores para consolidar instrumentos de prevención, evaluación y seguimiento que en una primera etapa pretende ser una herramienta visibilizadora en el tiempo y el espacio, que permita a gobierno y sociedad, contar con más y mejor información especializada. En este proceso, el MNPT participó en la validación de indicadores y normatividad relacionada con la materia. Este primer esfuerzo permitió ubicar la falta de información oficial necesaria para la construcción de más indicadores, por lo que la CNDH impulsará su creación o consolidación a fin de fortalecer el Atlas en posteriores etapas, considerando, además, futura información resultado de las visitas que efectúa el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura. Consta en esta primera etapa de 33 indicadores para el derecho a no ser sujeto a tortura, tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes; a partir de los 4 atributos establecidos desde el enfoque de derechos humanos con base en el documento de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denominado “Indicadores de derechos humanos. Guía para la medición y la aplicación”, y con información relativa al periodo 2008-2017. Los indicadores de cada dimensión están separados en dos tipos: de “Proceso” y de “Resultado”. Los indicadores de proceso buscan observar los esfuerzos resultantes de los compromisos de los estados. Mientras tanto, los indicadores de resultado son aquellos que captan los logros individuales y colectivos que reflejan el estado del disfrute de los derechos humanos en determinado contexto. Adicionalmente, cada indicador se divide en subindicadores que reflejan el objeto medido según distintas perspectivas que afectan su comportamiento. Esto permite desglosar la información de acuerdo a características poblacionales de las víctimas de los actos así como de las estructuras específicas a las que pertenecen los perpetradores. Los indicadores señalados, se complementan con Indicadores “Estructurales” que esta Comisión Nacional ha analizado por vía de los estudios que realiza en materia Armonización sobre el Derecho a no ser Torturado, y que publica en su Plataforma de Seguimiento a la Armonización Normativa, disponible en la página institucional. DIAGNÓSTICO EN MATERIA DE TORTURA, PRIMERA ETAPA 2019 ATLAS DE TORTURA